Page 37 - Fabio Gasti (a cura di), Seneca e la letteratura greca e latina. Per i settant’anni di Giancarlo Mazzoli, Pavia, Pavia University Press, 2013
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Séneca y Cicerón: dos visiones del pasado 25
En los tres se da una correspondencia con términos legales que ratifican el alcance
jurídico de mos, término que siempre se aplica a cuestiones relativa a la religio.
Es interesante el siguiente pasaje del De oratore. Cicerón habla de la importancia
de conocer bien el mundo del derecho, las leyes que rigen en Roma. Su última
referencia es la “Ley de las Doce Tablas” (1,195). La necesidad de su conocimiento
guarda una estrecha relación con el amor a la patria:
de orat. 1,196 cuius (scil. patriae) primum nobis mens, mos, disciplina nota esse
debet, vel quia est patria parens omnium nostrum, vel quia tanta sapientia fuisse in
iure constituendo putanda est, quanta fuit in his tantis opibus imperi comparanda.
No hay duda de que el párrafo gira en torno a la ley. Los ‘oradores’ deben conocer las
ideas que encarna el Estado, las normas por las que se rige, y las aplicaciones en la
práctica de esas normas.
En cuanto a los usos plurales, en número parecido, necesitan de una consideración
más extensa.
En dos casos se aplica a la naturaleza humana en su condición de divina:
leg. 1,26 nam quom ceteras animantes abiecisset ad pastum, solum hominem erexit
… tum speciem ita formavit oris, ut in ea penitus reconditos mores effingeret.
leg. 1,27 … et is, qui appellatur vultus, qui nullo in animante esse praeter hominem
potest, indicat mores, cuius vim Graeci norunt, nomen omnino non habent.
La descripción de la naturaleza del hombre toma el rostro como espejo que refleja el
interior humano, designado con el substantivo mores. Es interesante la nota informativa,
muy ciceroniana, sobre la equivalencia en griego: conocen su significado (vis), pero no
poseen una palabra para expresarlo.
El resto de los plurales ofrecen una interpretación más clara. En un pasaje mores
responde a una acepción plenamente técnica. Habla Cicerón:
leg. 1,20 quoniam igitur eius rei publicae, quam optumam esse docuit in illis sex
libris Scipio, tenendus est nobis et servandus status omnesque leges
adcommodandae ad illud civitatis genus, serendi etiam mores nec scriptis omnia
sancienda, repetam stirpem iuris a natura, qua duce nobis omnis est disputatio
9
explicanda.
Y un sentido muy próximo al jurídico creo que hay que atribuir al plural en el resto de
los pasajes:
leg. 2,38 quarum (scil. civitatum) mores lapsi ad mollitias…; caelibes esse
prohibento, mores populi regunto, probrum in senatu ne relinquonto…;
9 Las traducciones no parecen recoger el sentido técnico que yo atribuyo a mores. George de Plinval (1968):
«qu’il faut de plus enraciner des habitudes morales».